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¿Te preocupa saber si la cámara hiperbárica duele?

Muchas personas se preguntan si la cámara hiperbárica duele. De hecho, antes de someterse al tratamiento, casi todos los pacientes se preocupan con respecto a la posibilidad de sentir dolor en el proceso. Sin embargo, esto no impide que este tratamiento médico sea cada vez más popular.

En el siguiente artículo, analizaremos si la experiencia en la cámara hiperbárica puede resultar dolorosa o no. Además, te explicamos de qué se trata, sus características y principales beneficios.

¿Qué es la cámara hiperbárica?

Entender qué es y para qué sirve la cámara hiperbárica es de gran importancia. Si bien es cierto que la mayoría de las personas se preocupan por el dolor al usar este tratamiento, es indispensable comenzar explicando de qué se trata este tratamiento.
En palabras simples, es un dispositivo médico creado para aplicar terapia de oxígeno en un ambiente de alta presión. Básicamente, es una estructura muy resistente y cerrada que se fabrica en metal o acrílico.
Durante el tratamiento, se eleva la presión de la atmósfera en el interior de la cámara. Gracias a ello, los pacientes consiguen respirar oxígeno puro al 100%. En vista de la complejidad que implica este proceso, es de vital importancia que se lleve a cabo por profesionales en el tema.

Objetivo de la cámara hiperbárica

Ahora que tienes claro de qué se trata, es momento de explicarte para qué sirve la cámara hiperbárica. Desde su fabricación, esta máquina se emplea en diversas situaciones médicas, incluyendo la intoxicación por buceo. Asimismo, se utiliza en otro casos como:

  • Curación de heridas difíciles de sanar.
  • Gangrena gaseosa.
  • Lesiones ocasionadas por radiación.
  • Quemaduras.

Igualmente, se tienen en cuenta otras afecciones de las que se puede obtener una mayor recuperación por medio de la oxigenación de los tejidos. Con el aumento de la cantidad de oxígeno en la sangre y fluidos, se regeneran los tejidos y se producen otros beneficios de los que hablaremos un poco más adelante.

Paciente recibiendo protocolo de cámara hiperbárica
Paciente recibiendo protocolo de cámara hiperbárica

¿Cuáles son los usos del tratamiento en cámara hiperbárica?

El tratamiento cámara hiperbárica tiene diversos usos para la salud. Veamos algunos de los más importantes en el siguiente apartado:

Ayuda con la cicatrización de heridas

Como bien mencionamos antes, el tratamiento mediante la cámara hiperbárica ayuda con la regeneración y curación de diversos tejidos que pueden haberse dañado por heridas de cualquier tipo.

Mayor oxigenación tisular

Cuando respiras oxígeno puro en un ambiente de alta presión, los tejidos se oxigenan y se estimula el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos mejorando la circulación.

Tratamiento de la enfermedad descompresiva

Este tratamiento es muy efectivo para esta enfermedad que, por lo general, ocurre en personas que se exponen a ambientes de alta presión o que bucean con frecuencia. Por medio del oxígeno puro a altas presiones, es posible desechar el exceso de nitrógeno presente en los tejidos y se puede tratar la enfermedad o prevenirla.

Reducción inflamatoria

Además de tratar enfermedades, es posible reducir el nivel de inflamación corporal. Gracias a esto, se recomienda muchísimo en el caso de condiciones médicas como la artritis, la colitis y demás enfermedades que ocasionan inflamación.

Estimulación del sistema inmunológico

La exposición al oxígeno hiperbárico ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Por ello, el cuerpo puede combatir las infecciones de mejor forma y responder de manera eficiente a enfermedades y lesiones.

Tratamiento de lesiones por radiación

Se utiliza también para tratar lesiones generadas por la radiación como, por ejemplo, la osteorradionecrosis. En líneas generales, mejora la circulación de la sangre y favorece la curación en las zonas de mayor afectación por la radiación.

Tratamiento pre y postoperatorio

Una vez sometido el paciente a una presión mayor a la atmosférica y respirando oxígeno medicinal 100% puro, se aceleran los tiempos de recuperación y se evita posibles infecciones después de una una cirugía quirúrgica, reconstructiva o plástica, como: mamoplastia o cirugía de seno, lipoescultura, ritidoplastia, rinoplastia, aumento de glúteos, lipectomía, blefaroplastia, entre otras.

Las sesiones de oxígeno en cámara hiperbárica son muy seguras y toleradas. Más que causar dolor, es posible que experimentes cierta incomodidad o ansiedad, pero el manejo irá mejorando en cada terapia. 

¿Cómo se utiliza la cámara hiperbárica?

E proceso de utilización de esta máquina es llevado a cabo por profesionales en medicina hiperbárica y se realiza de la siguiente manera:

  • En primer momento, se procede con la preparación del paciente. En todo caso, hay que seguir las instrucciones brindadas por el personal de salud. Una vez que estés listo, puedes ingresar en la cámara.
  • Cuando ingresas, el proceso de oxigenación comienza una vez cerrada la máquina. Ten presente que el incremento de presión se realiza paulatinamente. En este caso, la presión equivale a la presión atmosférica normal multiplicada varias veces.
  • Posteriormente, se suministra el oxígeno puro en el interior de la cámara. Esto puede hacerse por medio de una cánula nasal o máscara facial.

Por lo general, la sesión se extiende en un rango de 45 a 90 minutos. La cantidad de sesiones totales tiene que ver con el grado de complejidad de la condición del paciente. Además, es importante precisar que todo el proceso se lleva a cabo bajo monitoreo estricto.

¿El tratamiento con la cámara hiperbárica duele?

Como destacamos al principio, la duda más importante que tienen quienes se realizan este tratamiento es si la cámara hiperbárica duele. En general, este proceso no genera dolor.
Durante la sesión, estarás dentro de una cámara cerrada y expuesta a altos niveles de presión respirando oxígeno puro. Es posible que experimentes una sensación de presión en los oídos bastante parecida a la que se siente al viajar en avión o nadar, pero se alivia con técnicas de compensación de presión como, mover la mandíbula o bostezar, por ejemplo.
En este sentido, no tienes que preocuparte por sentir ningún tipo de dolor durante estas sesiones, pues el proceso es totalmente seguro siempre y cuando se lleve a cabo con profesionales y que, además, la máquina esté debidamente acondicionada.

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